
El separador es un elemento clave de cualquier sistema de granallado. Usualmente se encuentra encima de la tolva de almacenamiento, este se encarga de remover los contaminantes fuera de la Mezcla Operativa de granalla, así como controlar el tamaño del abrasivo retenido y el desechar material como; abrasivo muy fino, contaminantes removidos de las piezas, etc. Por lo que el abrasivo ya limpio cae directamente a la tolva.
De este modo la eficiencia del separador se vuelve un parámetro crucial en los costos de operación, así como también, los ajustes que se deben cuidar dentro de él como la extracción de finos del sistema y el flujo de aire que pasa a través de este.
La mayoría de los separadores tienen una criba rotatoria para remover los contaminantes de gran tamaño y una salida hacia un contenedor para depositar toda la basura.
El diseño del separador varia de máquina a máquina, pero en todos, el principio fundamental de operación es el mismo:
- Extender la cortina de abrasivo a través del separador
- Regular la caída de abrasivo sobre el separador
- Remover contaminantes de la mezcla operativa; ya sea a través de aire o, una combinación de aire y otros separadores.
El flujo de aire, que remueve los contaminantes de la mezcla operativa, fluye a través de los puntos de menor restricción; así que, si la cortina de abrasivo no se extiende a todo lo ancho del separador o si hay huecos, el aire fluirá a través de estos huecos o las partes más delgadas de la cortina dejando contaminantes en la sección de la cortina donde el flujo de aire es más bajo. Pero también, cuando el aire fluye a través de los huecos o las secciones más delgadas de cortina, este fluye a una velocidad mayor (creando un efecto Venturi), lo que puede ocasionar que material de tamaño útil sea removido de la Mezcla Operativa hacia el contenedor de rechazos.
Conforme el abrasivo cae a través del separador es importante que la caída sea lo más vertical y uniforme posible, para lograr esto, se debe detener eficientemente el flujo de abrasivo en el separador y la granalla solo debe caer por gravedad. Si el abrasivo cae con mucha velocidad, es posible, que caiga muy lejos del separador haciendo más difícil la limpieza del abrasivo.
El flujo de aire debe ser suficiente para remover los polvos y finos de la Mezcla Operativa. Dependiendo del tipo de separador el flujo de aire y los separadores deben remover los contaminantes remanentes como por ejemplo, arena, óxidos o abrasivo muy desgastado.
Nuestros especialistas recomiendan ampliamente, revisar el ajuste del separador al menos una vez por día; así como observar a detalle la extensión, flujo y caída de abrasivo monitorear el contenedor de rechazos para descartar que haya material útil en él.
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