
¿Qué material resulta más eficiente para limpiar o pulir la superficie de piezas metálicas?
¡Aquí te contamos algunos detalles y diferencias sobre los abrasivos conocidos como “Granallada de Acero” y “Arena Sílica”!
El tratamiento superficial a piezas metálicas es indispensable para futuros acondicionamientos o trabajos en el taller. Y los abrasivos mencionados anteriormente te pueden ayudar a darles ese acabado perfecto que necesitas, pero, ¿cuál de los dos es mejor para optimizar la eficiencia, la rapidez, la calidad y el costo?
Para tomar la mejor decisión debes tener en cuenta elementos como tamaño, forma, dureza y fragilidad.
Por ejemplo, comenzando con la “Arena Sílica”, que debido a su extrema fragilidad y gracias a que es proyectada por equipos de alta producción sólo se puede utilizar una vez ya que hasta en un 80% del material se convierte en polvo.
Sin embargo, cabe destacar, que al ser un abrasivo natural es mucho más fácil de conseguir y a un costo muy bajo. Por otra parte este debe ser sometido a un análisis para detectar algunos contaminantes que debido a su proveniencia (dunas, ríos, canteras), pueda traer.
Otro de los procesos a tratar con la “Arena Sílice”, es que debe ser tamizada para retirar los finos que no realizan un buen trabajo de arenado sobre la superficie y los gruesos que obturarían el equipo.
Finalmente es importante mencionar que se deben extremar los requerimientos de seguridad, pues gracias a su composición, al partirse finamente deja sílice libre causando una enfermedad irreversible llamada silicosis.
Por otro lado tenemos la “Granalla de Acero”, esta se obtiene mediante un proceso de fusión con composiciones químicas controladas. El primer resultado de esta fabricación es la llamada “Granalla de Acero esférica”, que al partirse forman la granalla de acero angular las cuales son utilizadas para reemplazar el uso de la arena.
Una de sus grandes ventajas es que puede ser proyectado desde 700 hasta 5,000 veces conforme al diámetro, tipo y dureza de abrasivo utilizado, siendo así altamente amigable con el medioambiente.
Estas partículas de acero templado y revenido no dejan ningún tipo de contaminación en el material a tratar por lo tanto contribuye a una menor inversión en sistemas colectores de polvo. Y debido a que no absorbe humedad tampoco es necesario realizar un secado previo.
El resultado de este tipo de abrasivo es una superficie totalmente uniforme gracias a que son partículas de similar granulometría.
En resumen podemos decir que la mejor elección es la “Granalla de Acero”, que ofrece mayores resultados de calidad, es de alta productividad y reduce costos de mantenimiento, cotízala en tambo o en caja en nuestro sitio web.
Y tú, ¿qué opinas de las ventajas de este abrasivo? Déjanos tu opinión abajo.